“Gaspar, el Rey Mago de la Ilusión” pone de manifiesto los valores más altruistas del ser humano:
El Rey Gaspar y sus ayudantes están preparando el reparto de regalos para la noche de Reyes. Como hay tantísimo trabajo, Gaspar había creído conveniente contar también con la ayuda de Sara. Una jovencita huérfana que no creía ni en la Navidad, ni en la noche de Reyes, ya que nunca las había celebrado y nadie le había hecho jamás un regalo…
El Rey Gaspar, tenía muchos Pajes Reales. Pero había dos a los que tenía un especial cariño y eran de su entera confianza, se llamaban CHAPÍN Y CRISPÍN.
Las cosas se complican cuando alguien roba la “Lista Mágica” que contiene todos los regalos y los nombres de sus destinatarios.
A través del personaje de Sara, el público revive el Espíritu de la Navidad en su más pura esencia: recobrar la ilusión por compartir lo poco o lo mucho que tengamos con los demás.
A lo largo del espectáculo también se destaca la importancia de la solidaridad, de la familia y de la amistad. Todo ello acompañado del humor y de la música.
Solamente la ilusión podrá devolver el día de Reyes a los niños…
Al final del espectáculo los niños podrán entregar su carta…